martes, 29 de septiembre de 2009

Pseudoperiodismo y otras patochadas

Llevo un tiempo escuchando en el ambiente estudiantil la idea -vaga, por lo que parece- de que con ratón en mano y una conexión a internet se crea un buen producto periodístico. Los que así piensan son los correligionarios de la secta googleliana, aquella en la que se cree que en la red todo se encuentra sin tener que moverse de su cómodo asiento.

Pero prefiero pensar que existe otro periodismo pese a que la realidad mucha veces contradiga las ilusiones propias. Prefiero pensar que aún existen perros callejeros que recorren las aceras de cualquier ciudad o pueblo del mundo buscando historias para contarle a la gente.

Y es que hemos caído en la equivocación de la inmediatez. Detesto la frase que cada vez escucho más frecuentemente: "Quiero el trabajo bien hecho y lo quiero para ya". No existe tiempo para la reflexión si tienes un jefe que prefiere un producto cualquiera a un texto bien elaborado.















Dos ejemplos de que otro periodismo es posible son el cámara Sergio Caro y el reportero David Beriain. Ambos se echaron la manta a la cabeza y se marcharon a Afganistán para retratar la vida allí. Meses después, tiempo, reflexión, errores, borradores y trabajo después, nos presentaron hace pocas fechas en Cuatro Afganistán:españoles en la ratonera (aplausos para la cadena de televisión de PRISA por comprar su trabajo). El reportaje es un ejemplo de puro periodismo, un ejercicio de ética profesional y personal. Lo recomiendo como terapia para aquellos enfermos que piensan que están en el ombligo del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario